Alumnos de la escuela de dibujo de Rafel Céliz colaborarán con sus dibujos para una editorial en Barcelona

Los alumnos están ilustrando pasajes del cuento "Escuela de Genios", que se publicará en el viejo continente en febrero del próximo año.

Desde hace tres años, el profesor Rafael Céliz es el guía de un grupo de infantes que pasa sus tardes dibujando. El mismo, alguna vez fue niño y todavía recuerda con amor sus interminables tardes de dibujo en barrio Altamira, a cargo de la profesora Maruja Fernández.

Desde el año 2021, Céliz puso a prueba sus ganas de enseñar y guiar a los más chicos para que puedan cumplir sus sueños. Hoy, este sueño los invita a que sus dibujos “crucen el charco” y lleguén a más niños de todo el planeta. Gracias a la invitación de una reconocida editorial en Barcelona, España.

“Publiqué en distintos lados y no se me anotó NADIE, no me bajonié para nada, seguí para adelante. Y a los meses un papá me escribe para anotar a su hija,y ahí empezó todo…se empezó el boca en boca y de a poquito fui sumando alumnos”, rememoró Céliz, respecto a sus comienzos como profesor.

Explicando sobre la posibilidad de que los dibujos de los niños lleguen a España, Rafael nos contó: “El trabajo con el grupo Lluvia de Ideas de Barcelona,es que la escritora M.L. Siva escribió un cuento homenajeandome por mi forma de trabajar en mi taller,y decidieron que mis alumnos hagan las ilustraciones del cuento. Ahora nos invitaron a la presentación del cuento”.

“Para colaborar abrimos una cuenta: TALLERDIBUJO.RC , también recibimos donaciones de mercadería para poder elaborar alimentos dulces y salados para poder vender, y estamos vendiendo unos bonos contribución a solo mil pesos con grandes premios”, agegó.

El mismo Céliz no tiene contacto con las donaciones de dinero, ya que formó una cooperativa de padres que están a cargo del manejo. De esta forma, su rol se limita a la enseñanza, guía y tutoría de los jóvenes talentos que deseen llevar sus dibujos más allá de las fronteras del país.

“El dibujo sobrevive porque para el niño es un juego, y jugando vas creciendo y mejorando con el lápiz. Mientras más familias no dejen que eso se pierda,el dibujo no va a parar,y ese niño de adulto va a recordar lo hermoso que fue su niñez y adolescencia dibujando y va a querer que sus hijos también lo disfruten”, afirmó.