Por Casandra Quevedo
Todo comenzó cuando un joven cordobés de 25 años decidió convertirse en Batman, para impulsar acciones solidarias y sacarles con su visita una sonrisa a los niños internados en el Hospital Pediátrico. Pero como la solidaridad no se agota, con el tiempo se le unieron dos acompañantes inseparables: Robin y la Batichica.
En esta ocasión, desde Expresión Norte quisimos conocer la historia de esta heroína y los motivos por los cuales se sumó a las “batimisiones”.
¿Cómo y cuándo te convertiste en Batichica?
Comencé acompañando de civil a Batman al Hospital Pediátrico durante unos meses, hasta que luego un día surgió la posibilidad de que se uniera al equipo una heroína. En ese momento decidí personificar a Batichica.
¿Cuál es tu rol al lado de Batman y Robin?
Mi rol es acompañar en la felicidad que Batman le da a los niños, que es la de vernos y sacarles una sonrisa ante las diversas situaciones que atraviesan.
¿Cuál fue tu aprendizaje en este tiempo que te dedicaste a la solidaridad?
Los niños me enseñaron la fuerza que tienen para salir adelante y superar cada obstáculo que la vida les presenta desde que son chiquitos. Me enseñaron que más allá de todos los problemas que uno puede atravesar, siempre se puede salir con voluntad y amor. Además me llevo en mi corazón que no hay mejor manera de contribuir a un mundo que ayudando y siendo solidarios con los demás.
¿Cuál es la reacción de los niños y niñas cuando llegas a hacer tu batimisión?
Se alegran mucho, sonríen y se sorprenden de verme con la mascara y el traje. ¡Me transmiten una alegría hermosa! Y cuando no había pandemia siempre estaban los abrazos de por medio.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a los cordobeses a partir de tu experiencia?
Lo que me gustaría dejar es que aprendamos todos de los niños, de su fuerza de voluntad y de su amor tan honesto y desinteresado. Y que podamos ayudar con mucho o poco, pero que siempre nos debemos ayudar entre todos.
Contacto: @batichica.cordoba