Carina Rosavik: La mujer que encontró a su hermana biológica después de 40 años

En abril, Carina contó su historia en la Escuela Ejército de Los Andes de B° San Martín en el "Mes de la memoria", para recordar que la memoria, justamente, es la clave en la definición de nuestra identidad. Ahora, nos brindó más detalles de su vida pasada y del presente que está construyendo junto a Carolina, su hermana.

Por: Casandra Quevedo

La emotiva historia de este reencuentro después de más de cuatro décadas nos muestra, una vez más, la importancia de buscar la verdad y la justicia.
Dicen que “la sangre tira” y un verdadero ejemplo de esto es la historia de Carina Rosavik, quién siempre se había sentido rara dentro de su familia, la que resultó ser adoptiva. Recién después de 40 años, pudo entender el motivo de esto: su verdadera raíz era otra, provenía de padres desaparecidos por la dictadura militar y tenía una hermana biológica, con la que se pudo reencontrar y se volvió inseparable.

¿Cómo fue el proceso de conocer y entender la historia de tu familia durante la dictadura militar argentina?
El proceso fue lento, debido a que abuelas me buscaron cuando tenía 23 años y desde ese momento me invitaron a hacerme un ADN porque nací en el año 1976. En ese momento me enteré que era adoptada y empecé a buscar mi identidad. El análisis por el momento era negativo, así que empecé a buscar datos en la familia para saber de mi mamá biológica o cómo continuar.

¿Cómo pudiste encontrar a tu hermana?
La encontré gracias al programa de identidad que lanzó CoNaDi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad), que consiste en que mamás (fuera de lesa humanidad y por ahora dentro de los años de la dictadura), puedan dejar su historia. Se les abre un legajo de investigación y se les pide si pueden dejar su muestra de ADN. A medida que las madres van ingresando, se cotejan las muestras, con
los negativos que están en el banco de ADN de abuelas en el mes de agosto del año 2022. Cuando se cotejaron las muestras, había dos ADN que seguían muy juntos en varios grupos de cotejo. Entonces se decidió ver qué pasaba con ambos y se determinó que eran positivos, eso significa que había dos hermanas de madre y padre. En ese momento nos
notificaron que teníamos una hermana 100% de sangre. El 24 de agosto de 2022 encontré a mi hermana, se llama Carolina Sangiorgi y tiene 44 años.

¿Cómo fue ese reencuentro?
El momento del encuentro fue fantástico, nos cuesta aún caer, como que todo fue muy rápido y muy lindo. Estuvimos juntas varios días desde que nos enteramos, solo que ella vive en Mar del Plata, así que nos comunicamos todos los días por Whatsapp. Pero fue excelente todo. Puntualmente no sabía que tenía una hermana, buscaba a mi familia de origen, creo que fue un milagro poder encontrarnos. Es hermosa nuestra relación. Nos llevamos un año y medio y somos muy parecidas. Tenemos gustos similares, y nos amamos como si nunca hubiéramos estado separadas. Nos contamos todo, nos pedimos consejos y al estar lejos, nos extrañamos todos los días.

¿Cómo impactó en tu identidad y tu sentido de pertenencia?
Ahora ya no me siento rara en mi familia adoptiva, ellos nunca hicieron alguna diferencia conmigo, todo lo contrario, siempre fuí la más mimada, consentida y el centro de atención.
Pero ahora siento diferente el sentido de la familia. La mía se expandió y ahora tengo a 
mi hermana, mis sobrinos y mi cuñado.-