El sueño de todos, o quizá el de la mayoría es recorrer el mundo. El primer paso para cumplirlo es soñarlo, el segundo, animarse a salir de la zona de confort y estar dispuesto a atravesar toda circunstancia nueva que un viaje propone.
En esta oportunidad vamos a recorrer continentes, explorar diversas costumbres y culturas, y visualizar los paisajes más bonitos de la geografía del planeta a través de alguien que ha hecho del mundo su hogar.
Dialogamos con Atilio Piatti, viajero y emprendedor que nos cuenta su historia.
¿Qué te motivó a empezar a viajar por el mundo y cómo ha sido tu experiencia general hasta hoy?
Me recibí a los 21 años de la carrera de gastronomía, me salió una oportunidad de ir a trabajar al sur y me fui una temporada a un hotel en Villa La Angostura. Allí descubrí, a esa edad, que hay otra forma de vivir, otros pensamientos, otras culturas y eso fue el punto inicial. Dejé todo en Córdoba y me fui al sur, y después de esos tres meses de trabajo volví con la idea de ir a trabajar a otro país y me fui a México donde tuve tres meses y medio. Mis viajes siempre fueron de entre tres y seis meses con la idea de volver a Argentina. Trabajaba de lo que sea, en el campo, como pintor, lo que me surgía para poder juntar plata y seguir viajando.
Mi experiencia en general es de aprendizaje, de encontrarse con uno mismo, conocer gente de todo el mundo con formas de vivir diferentes. Me llenan mucho los viajes y aprendo un montón de cada uno, de cada lugar y de cada persona que me encuentro.
¿Qué cosas añadiste del mundo a tu mundo?
Se aprende mucho viajando ya que cada lugar tiene su cultura, he pasado de estar en la India, un país tan diferente y pobre, a Dubai, que es un país super rico, notando los contrastes y las realidades de los dos países. De las culturas, creencias y religiones de cada lugar voy añadiendo lo que siento que me sirve y ampliando mi mente en sentido de entender que todos vivimos diferente y que todo está bien, que cada uno puede ser quien es y que hay lugar para todos, todo es aceptable.
¿Cuáles son los destinos que más te impactaron y por qué?
La India o Nepal, por la diferencia en su cultura, en su religión, sus creencias. En la India se encuentra, por ejemplo, Varanasi, donde va gente a morir, es una ciudad donde si morís es más fácil elevarse, por eso es el centro que eligen para esperar la muerte. Ese lugar me impactó, creman a la gente al lado del rio y se tiran las cenizas allí mismo para el que tiene poder monetario, para el que no tiene se quema en la calle, y depende de la leña que puedan comprar se quema el cuerpo, por lo que podes ver cuerpos a medio quemar por falta de dinero para adquirir leña. A la vez el rio es sagrado para ellos, la gente va a conocerlo, se bañan y se llevan el agua, a pesar de que es uno de los ríos más contaminados del mundo, pero la creencia está por encima de la contaminación.
Hay muchos destinos que son tan diferentes a las realidades que conocemos nosotros y a nuestra cultura, es como traer a un indio acá. Estuve viviendo en Nueva Zelanda, haciendo una visa de trabajo y de ahí me fui a Nepal, la India y Kuala Lumpur, lugares con contrastes diferentes. Nepal es más tranquilo, es una India suave, me chocó un poco la mugre y contaminación. Luego estuve un mes en India recorriendo todo el norte y volvería porque creo que ese país te enseña mucho en el aspecto de valorar lo que uno tiene y la vida que lleva, por ahí acá no nos damos cuenta pero cuando conoces un lugar así somos muy afortunados.
“Estuve un mes en India recorriendo todo el norte y volvería porque creo que ese país te enseña mucho en el aspecto de valorar lo que uno tiene y la vida que lleva, por ahí acá no nos damos cuenta pero cuando conoces un lugar así somos muy afortunados”
“Todos los viajes te dejan algo y te enseñan”
¿Cuántos países visitaste y cuáles fueron?
La verdad que no los llevo contados, recorrí en un viaje de mochilero todo Centroamérica en uno de mis primeros viajes, luego Sudamérica en moto en un viaje de seis meses. Recorrí parte de Europa, países como España, Italia, Albania, Francia, Turquía, Grecia, Dinamarca, Inglaterra, Islas Canarias, Polonia. Luego Nueva Zelanda, Kuala Lumpur, Nepal, India y algunos más. Hasta hace un tiempo quería recorrer toda América, son viajes más pesados que hay que hacer en bus, o de forma más aventurera y sentí que Europa era para hacerlo más de grande, ya que es un turismo más cómodo porque está todo más conectado, por eso elijo dedicarme a conocer lugares más difíciles de conocer y dejar el resto para más adelante.
¿Tu lugar en el mundo?
Mi lugar en el mundo fue la primera vez que fui a México, donde fui seis veces. Siento que es como mi segunda casa, en el último viaje que hice estuve un mes y medio allí y luego me fui a Europa. México tiene una energía especial, es donde yo aprendí a viajar y ya tengo muchos amigos. Los viajes que hago son para visitar amistades también, es lo que te permite el viajar mucho, hacer muchas amistades en cada lugar. Son amistades diferentes a las que tenes en el día a día, son más sinceras. Ahora planeo mis viajes según amigos, o gente que conozco para organizar viajes juntos.
¿Qué experiencias te forjaron en el camino y tuvieron impacto en tu crecimiento personal?
Todos los viajes te dejan algo y te enseñan, quieras o no algo te van dejando y es un aprendizaje rápido. Siempre viajo solo y eso te pone a prueba porque dependes de vos mismo, cosas buenas y malas pasan siempre, encontrarte que no tenes donde dormir, estar en lugares feos y decir “sigo aunque me roben”, es eso o quedarte a dormir en la calle, te pone a prueba todo el tiempo viajar. Un viaje que me enseñó mucho y me costó en el sentido personal fue el viaje en moto por Sudamérica, que llegué hasta el Caribe colombiano y volví. Fueron seis meses con la moto y con una mochila y aprendí mucho ya que tenía que organizar absolutamente todo. Siento que en ese viaje crecí mucho personalmente, fueron horas de viaje, horas de pensamiento, de estar solo, pero me dejó muchas enseñanzas.
¿Alguna anécdota linda? ¿Alguna anécdota NO tan linda?
Algo lindo que recuerdo me pasó en México, en el día de los muertos se hace una super fiesta donde está la tradición de armar un altar con fotos, flores y con su comida favorita e invitar a los muertos a sus casas. Es el día donde los muertos vuelven y comparten todo el día con la familia. Al otro día se vuelve a armar el camino de flores desde el altar hasta la puerta donde se los despide. Vivir eso con una familia local y descubrir su cultura viendo como tienen presentes a sus muertos fue una experiencia que me gustó mucho. Acá en Argentina no podríamos tomar la muerte de esa manera, como en México se toma que se fue pero está, como en la India que se elevó y pasó a otro nivel, en la vida estamos de paso y la muerte es un paso para seguir al próximo.
Algo no tan lindo me pasó en Nueva Zelanda, me agarró un control cuando volvía de la India, y me tuvieron cuatro horas preguntándome a que fui, con qué dinero, me analizaron todo lo que tenía en la valija y me escanearon todo. Fue una experiencia fea porque te hacen sentir que estás haciendo algo mal pero bueno, es parte del viaje. También me pasaron algunos robos o enfermedad, algo normal de estar en otro lugar con otro tipo de higiene, viajando de mochilero con recursos escasos amoldándome a lo que tenía, pero en sí, no tengo experiencias malas, ves todo de otra manera, siempre pienso que podría haber sido peor y trato de no quedarme con las cosas malas. Depende mucho de la energía que manejas, si estás dispuesto a que te pasen cosas feas o con miedo van a llegar, pero si vas con buena energía es diferente.
“Depende mucho de la energía que manejas, si estás dispuesto a que te pasen cosas feas o con miedo van a llegar, pero si vas con buena energía es diferente”
¿Cómo seleccionas tus destinos y que aspectos consideras al planificar tus viajes?
No soy de planificar mucho los viajes, voy viendo sobre la marcha, una vez que salís te vas enterando de lugares que otros viajeros te cuentan, que son lindos, que vale la pena conocer, y voy armando los recorridos en el mismo viaje.
¿Cuál es tu próximo destino?
Tengo un viaje en unos días a Punta Cana, es un viaje familiar de 24 personas por quince días. A mi próximo destino de viaje solo todavía no lo tengo, cuando lo siento empiezo a organizar, disfruto mucho irme y disfruto mucho volver, empiezo a extrañar y vuelvo con ganas de estar en Argentina, es mi lugar. Tengo una empresa de alquileres temporales que justamente la abrí para poder seguir viajando, el plan fue ése. En un viaje pensé “cómo puedo hacer para generar algo que me permita seguir viajando” porque siempre llegaba sin ahorros y sin nada a empezar desde cero otra vez a trabajar de lo que sea para juntar plata y poder seguir viajando, fueron muchos años así. Tengo un equipo que me ayuda y un socio que me permite trabajar a distancia.
Más info: @tiliopiatti