Por: Virginia Fernández (Docente – Crianza y Familia)
¡Hola Familia! Este mes de agosto nos encontramos nuevamente y donde vamos a ir descubriendo lo maravilloso de ser padres; como nos dice el título de este mes: “Nadie nos enseña”, y esta frase nos quiere decir algo muy profundo llevándonos a reflexionar, porque la realidad es que no debemos repetir crianzas, entonces: que nadie nos enseñe a ser padres ni siquiera cómo hemos sido criados. y más que nada porque cada ser es único,
entonces por más que estemos de acuerdo cómo nos han criado, seamos nuevos
modelos para nuestros hijos.
Acompañar, no imponer
Primero centrémonos en nuestro/s hijo/s, mirémoslo, tomemos un minuto para pensar en qué etapa de su vida está; luego, cómo lo hemos criado hasta el momento, entonces… ¿hemos repetido modelos? ¿Hay algo que quiera cambiar? En todas las edades se pueden modificar las actitudes, porque en todo momento ellos necesitan un abrazo, escucha, que estemos atento a sus necesidades, que los miremos, que valoremos hasta donde han llegado, pero también necesitan que le mostremos el camino, no imponer, sino mostrar y
acompañar.
No debemos caer en un dejo de consciencia, no debemos pensar que ellos se crían
solos, los llenemos de actividades para que estén cansados y caigan rendidos a la
noche y podamos ver esa película o tomarnos ese café pendiente, porque si
pensamos de esa manera, no estamos preparados para la vida con hijos. Con esto
no quiero decir estemos “atados”, como personas también necesitamos salidas y
vivir sin culpa (un tema que ya trataremos en otro artículo).
Todos sabemos que la familia es la primera institución que tiene un niño/a y depende
de esos primeros pasos para salir al mundo. Nuestros hijos están expuestos a
infinidad de problemas en el mundo circundante, no los enviemos sin esa
protección familiar, no deleguemos responsabilidades.
“Siempre existe el momento de sentarnos a la mesa sin aparatos electrónicos, de escuchar, de ir modificando nuestras actitudes, de mostrarles a nuestros hijos un NO con cariño”
que los escuchemos. Nadie nos enseña a ser padres, pero podemos aprender… ¡iomemos de la mano a nuestros hijos y recorramos ese camino juntos!
Más información: crianzayfamiliaTagmail.com