Martina Grión es una alumna no vidente que estudia abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y tiene 9,90 de promedio, más que el Abanderado, pero como está cursando el penúltimo año sólo puede ser Segunda Escolta. Como consecuencia de sus logros fue designada para integrar el Cuadro de Bandera de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNC.
“Siempre busqué el crecimiento personal y lo que me brinde satisfacción”
Oriunda de Colonia Caroya, su afición al estudio se reflejó también en los niveles de primaria y secundaria donde fue abanderada de su escuela. En 2019 se convirtió en la primera abanderada no vidente del colegio secundario IPEM 165 José Bonoris, de su ciudad natal, con promedio de 9.71.
Con respecto al logro actual expresó: “Es una construcción de mucho esfuerzo; por ahí, de privarse momentos de más relajación o limitarlos, al menos. Y organizarse, ordenar metas, prioridades, cosas que uno quiere. En base a eso, poder desempeñarse. Es mucho esfuerzo”.
“Me llamaron para decirme que formaba parte del cuerpo de banderas. Cuando uno transita la carrera no busca esas cosas, uno busca el crecimiento propio y cuando llegan estos reconocimientos traen mucha felicidad”
Comenzó a perder su visión progresivamente a los nueve años, pero su discapacidad visual nunca fue un obstáculo para cumplir sus metas. “Los primeros años fue de cambios para ver cómo iba adaptándome. Pero con ayuda de mi familia fue mucho más fácil. Ahora es vida normal”. Martina estudia con la ayuda de la tecnología a través de una computadora que lee los textos digitalizados y cursa el quinto año de la carrera viajando desde su Colonia Caroya a la capital cordobesa.
Además es cantante y pianista, amante de la música y los libros, y estudia Tecnicatura en Vocalista Superior en Colonia Caroya. Es recordada por cantar para sus vecinos en época de pandemia y por grabar de forma profesional diversos temas como “Sueños rotos”, de La Quinta Estación; o “Motivos”, de Abel Pintos.
Una historia de superación que se escribe día a día a base de esfuerzo, una apasionada de la vida que nunca utilizó su discapacidad como excusa para no poder. Su testimonio refleja cómo el esfuerzo y la dedicación pueden superar cualquier adversidad, sirviendo de inspiración para todos aquellos que enfrentan desafíos similares en la vida. “Es súper importante las posibilidades y las oportunidades que dan las universidades. Profesores de primer nivel y un espacio donde te podes encontrar con muchas realidades”.