Jueves Retro. Bandoneonista y compositor cordobés, el maestro Ramón Quevedo (6/08/1930 – 12/06/2007), que fue Titular Destacado de la Academia Nacional del Tango, integrante de la Orquesta de Jorge Arduh y miembro de la Orquesta Provincial de música Ciudadana, vivió toda su vida con su familia en B° San Martín. Sus vecinos, cuando pasaban por la calle Sarandí, escuchaban siempre deleitados sus ensayos.
Respetado y admirado como persona y como músico, autor y compositor, Ramón Quevedo, tiene la historia de los grandes. En sus obras tocaba el alma y hasta el mismísimo Osvaldo Pugliese incorporó a su repertorio “Reencuentro de Amor”, que también sonara en “Grandes Valores del Tango”, con la voz de otro ángel, Adrián Guida.
Sus inconfundibles notas se escucharon en Colombia, como Embajador cordobés en la Sexta Tangovía en Medellín.
Europa lo sintió, en Roma y Madrid, cuando el maestro Jorge Arduh rumbeó al viejo continente.
El país entero lo convocó: Jorge Falcón, Alberto Goyeneche y Jorge Valdez, entre tantas otras estrellas, tuvieron su bandoneón como marco enaltecedor.
Un músico y compositor de aquellos
Integró casi todas las orquestas de los años´50. Era conceptuado uno de los más dúctiles para integrarse a cualquier ritmo. Todas las emisoras de radio, lo convocaron, como así también diarios y revistas especializadas. Los grandes escenarios y Festivales, lo vieron triunfar en Córdoba y el país.
Entre sus grandes logros, el director musical y profesor, recibió el Reconocimiento Autoral de SADAIC de la mano de Eduardo Falú y Ariel Ramirez; como así también el “Ciriaco de Plata” al Mejor Compositor y una Medalla de la Gobernación de la Provincia de Córdoba.
“Para vos Varón del Tango”, “Viejo Querido Papá”, “Amigo del Alma” , de sus más reconocidos tangos y sus discos “Sentir Ciudadado” y “Cabulero”, siguen sonando para los amantes del 2×4.
Falleció a los 76 años de edad y dejó su gran legado musical. Y sí, el Bandoneonista que hizo bailar al Mundo… era de B° San Martín y hace ya 13 años, se fue de gira pero aún quedan sus recuerdos, su música y su forma de interpretar los sonidos ciudadanos en el bandoneón.