La emprendedora que diseñó un llavero de defensa personal para mujeres

El kit ya superó las 3.000 ventas y se lo compraron también desde México hasta España.

Llavero

Tamara Pons es una emprendedora social de Lomas de Zamora de 22 años, que creó un llavero de defensa personal. Lo nombró como “Mamá Llegué“, porque admitió: “El miedo más grande de mi mamá es que cuando salgo no vuelva a casa”.

¿Cómo es el dispositivo?

Literalmente bajo la manga, con una cinta de colores y en forma de llavero, el dispositivo de defensa tiene un gas pimienta de color rosa; un kubotán (instrumento japonés que parece una especie de estaca), una alarma; un cortador de cintas y un amistoso gatito que en realidad es una manopla a medida que puede paralizar del golpe a un oponente.

Sacar algo bueno de una mala experiencia

A los 16 años, Tamara vivió en carne propia un asalto en su hogar. Los ladrones arrancaron la puerta de su casa, ella les entregó su celular, pero igualmente los delincuentes encapuchados arrantraron a su mamá por las escaleras. Desde ese momento, la mujer desarrolló un trastorno de estrés post traumático que la acompaña de por vida. “Me duele que mi mamá tenga tanto miedo de que no vuelva a casa”, expresó la diseñadora.

Como manicura, en el centro de estética donde trabajaba escuchó historias de inseguridad de muchas mujeres, por eso, se animó a transformar una necesidad en su propio proyecto para ayudarlas y, de paso, tranquilizar a su mamá. Ahí fue cuando se puso a investigar en Internet y encontró algunas tiendas en Estados Unidos que vendían un montón de cosas de seguridad.

“Me puse a investigar y a preguntar a la gente qué es lo que realmente necesitan, y así armé algo a medida”, comenta. Además, recibió el apoyo de un policía retirado, que le enseñó y asesoró sobre defensa personal.

El ángel de la guarda

A través de las redes sus seguidoras dicen que es el “ángel de la guarda”, ya que más de 3.000 chicas decidieron protegerse con su invento, incluso de países como México o España. Actualmente, ya le llegaron diez mensajes de mujeres que debieron usar el dispositivo.

Por último, la joven emprendedora dejó una reflexión: “Muchas veces pienso que si no nos cuidamos nosotras solas, realmente podemos no volver a casa. Los dispositivos están pensados para eso, para salvarnos. Tenemos que deconstruir la idea de que a las mujeres nos de miedo salir solas a la calle. Es un cambio de conciencia y siempre que me lo compran deseo que jamás lo tengan que usar”.