Maxi Espinillo: el cordobés de Villa El Nylon es finalista en los Juegos Paralímpicos

Clave en el equipo argentino de Fútbol para Ciegos "Los Murciélagos", se convirtió en goleador y ahora tiene un lugar en la final de este sábado a las 5.40hs.

Por Casandra Quevedo

Maxi Espinillo

Maxi Espinillo nació en Villa El Nylon, fue vendedor ambulante y hoy es el goleador de “Los Murciélagos”, camiseta Argentina que defiende con orgullo desde hace 8 años. Con esfuerzo y dedicación, logró convertirse en el jugador más importante de Argentina en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Es que el jugador número “15”, en lo que va de Tokio, metió con seis tantos (tres dobletes en cuatro partidos) para llevar a su equipo a la final. Durante la semifinal que se disputó con China, Maxi metió los dos goles de la victoria. Ahora, el próximo paso para cumplir el sueño de ganar la medalla de oro, es que Los Murciélagos le ganen la final a Brasil, en el partido que arrancará a las 5:30hs.

Un murciélago que cada vez vuela más alto

Actualmente, Maxi Espinillo vive en Santa Fe y milita en el Club “Los Búhos” en la Liga Nacional de fútbol para ciegos, pero su historia comenzó a escribirse en Villa El Nylon, uno de los barrios cordobeses de zona norte. Sobre estos orígenes, el futbolista recordó: “Hasta los 14, ahí nos criamos. Mi papá y mi mamá se encargaron de que no faltara nada y que viviéramos un infancia buena. Sobre todo en la villa, que era precario y la vida no era fácil. Recuerdo que jugábamos en los potreros con mis hermanos y primos”.

Sus inicios en el fútbol fueron en el equipo de la Unión Cordobesa para Ciegos (UCORCI) y MEDEA. Por su gran desempeño en el año 2012, a principios del 2013 fue convocado por el técnico Martín Demonte para que representara a la Selección de Los Murciélagos.

Este era un sueño que quería lograr desde muy chico: “Quedé ciego a los 4 años y luego entré al instituto Hellen Keller, donde hice la escuela primaria y conocí a todos mis compañeros. Ahí estaba todo el día con la pelota. Tuve un desprendimiento de retina a esa edad, por un virus”, contó el jugador.

Volando hacia el oro

Los dirigidos por Martín Demonte siempre buscan superarse y su objetivo claro en Japón siempre fue la medalla de oro. Cabe recordar que ya habían obtenido una medalla de bronce en Río 2016 y Beijing 2008, y otra de plata en Atenas 2004. Justamente, Maxi ya obtuvo uno de estos títulos con la Selección: “Yo ya pude jugar en Río de Janeiro, en 2016, donde fuimos medalla de bronce”, había contado.

Así que ahora el oro es su cuenta pendiente. Meses atrás, antes de viajar a Tokio y tras ganar por tercera vez consecutiva en el Grand Prix, el futbolista nos había confesado: “El equipo está bien, cada uno desde su provincia viene trabajando de la mejor forma para que cuando nos juntemos a concentrar podamos dar el máximo y podamos dar un buen Paraolímpico y obtener la medalla que estamos buscando”. Hoy está a un paso de hacerlo realidad.

¡Vamos Murciélagos!