A un mes para la preparación de Navidad y Año Nuevo, ya comienzan a instalarse en los negocios las decoraciones y la oferta de productos asociados a estas celebraciones tan esperadas por todos.
En este contexto, los supermercados y almacenes, ya empezaron a exhibir en sus góndolas los tradicionales panes dulces, turrones, garrapiñadas y budines. Además de las bebidas típicas de la Navidad, como la sidra y el ananá fizz. Pero ante todo esto, la sorpresa son los nuevos precios, respecto a los del año pasado.
Este 2022 los aumentos rondan entre el 90 y el 100 por ciento, según datos de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), respecto al cierre del 2021 y en línea con el índice de inflación general de la economía.
En el caso del pan dulce se vende a un valor de entre $350 y $700. En lo que respecta a turrones de maní, estos cuestan entre $90 y $170. Respecto a esto, David Miazzo, titular de la Fundación Agropecuaria para el desarrollo de la Argentina, expresó: “En la góndola del súper hay variaciones de precio de hasta 10 veces y esto se debe a que el consumo del pan dulce no puede compararse con otros productos que compramos a diario. La dinámica de la oferta y la demanda es distinta porque básicamente comemos pan dulce una vez al año”.
A su vez, la sidra tiene un precio que ronda los $500 pesos en los supermercados locales. Otro precio que varía en función de su calidad es el de las cajas navideñas: La versión Premium cuesta alrededor de $4000. No obstante, las más económicas rondan los $1500.
Aunque estos precios afecten el bolsillo de los compradores, los dueños de los negocios salen mas beneficiados: “El comercio, en general, siempre espera diciembre como un mes salvador. El consumo se incentiva, por lo que es el mejor mes de nuestro calendario”, señaló Víctor Palpacelli, presidente de Casac.