Julia Porta es madre de un joven con autismo que recientemente terminó el secundario. Cuando tan solo Tiago tenía 2 años, recibió un pronóstico muy desalentador por parte de una pediatra: “No hablará nunca ni aceptará el contacto de otras personas”. Ahora, 16 años después, el joven pudo demostrar que no fue así, sino que logró salir adelante para cumplir sus sueños.
Tras recibirse del colegio secundario, su mamá compartió un mensaje sobre este gran logro. El tweet llegó a más de 600 mil personas y generó un centenar de comentarios, donde se destacaban las historias similares.
El posteo decía: “Mi hijo con #autismo al que una pediatra nos mostró con poco futuro y al que el dueño de una escuela con pretensión de progre le anunció que nunca se adaptaría a la escolaridad, hoy terminó la secundaria y está inscripto para terciario. ¡En sus caras voceros de la desesperanza!”.
Este año Tiago va a estudiar inglés con la meta de convertirse en traductor. A pesar de que algunas instituciones lo subestimaron nuevamente, él y su familia nunca dejaron de perseverar y lograron encontrar empatía, comprensión y oportunidades en otras instituciones educativas.
Lo más impresionante del mensaje de Julia fue el espacio de diálogo que generó con otros papás que pasaron por la misma experiencia de estigmatización y discriminación por discapacidad. Uno de ellos decía: “Nuestra hija vivió lo mismo. Fue a varios colegios. Me dijeron que no espere nada más, porque hasta acá llegó. Estuvo cursando en la Facultad de Medicina, ahora cambió a enfermería y le va bárbaro. Felicidades para tu hijo, ¡gran logro!”.
La historia de Tiago es un ejemplo de que las limitaciones o lo que digan los demás no deben ser una barrera para el desarrollo y el crecimiento de las personas con autismo. Es necesario apoyarlas y creer en sus capacidades. Con ese empujón van a poder alcanzar todos sus sueños.
