Florencia Martínez (25 años) es vecina de B° Los Paraísos, jugadora de fútbol femenino en el Club Atlético Huracán de Córdoba y por enfermedades progresivas, debe costear una operación de más de 4 mil dólares para poder recuperar parte del 80% de la vista que ha perdido.
Se trata del implante de un lente intraocular que le devolvería la esperanza de seguir viendo, por lo que se organizó una campaña solidaria para que Flor pueda salir adelante, sobre todo por su condición de desempleada.
Desde EXPRESIÓN NORTE, entrevistamos a la joven volante del equipo.
¿Hace cuánto tiempo jugás en Huracán?
Hace 8 años juego en Huracán, y siempre lo hice de volante por izquierda.
El Club, para mí, significa mi segunda familia, ya que aprendí mucho tanto futbolísticamente, como también lo que es el compañerismo, a compartir, a respetar y sobre todo a ser humilde.
El fútbol para mí es una pasión, un amor que no se explica… Es eso que me alegra la vida con tan solo tener una pelota en mis pies, ¡y más si es en el club que amo!
¿Cómo convivís con el problema de disminución visual?
El problema de la vista lo tengo desde que era chica. Siempre sufrí eso… Sobre todo, cuando iba a la escuela y sacaba malas calificaciones por el solo hecho de no ver bien. Con el tiempo, mis padres juntaron para comprarme anteojos y ahí fue cuando mis calificaciones empezaron a subir y ya de bueno pasé a sacar excelente. ¡Yo era feliz de poder ver bien!
Hace ya 11 años uso lentes de contacto, pero estos últimos meses ya no los toleraba… Me molestaban y ardían los ojos, y no podía ver la luz del día, así que no los usaba. Fui a un control y los estudios indicaron que perdí el 80% de la vista, y la miopía que yo tengo es bastante progresiva.
Tanto la miopía como el astigmatismo se me pueden seguir empeorando.
¿En qué te afecta más esta patología?
Me afecta bastante… ¡Ya no veo! Por ejemplo, si voy caminando y me cruzo a alguien que no le veo las facciones de la cara y no lo reconozco, sólo me doy cuenta de quién es por la voz o si conozco su la forma de caminar.
La operación me la cubre la obra social, pero lo que no me cubre son los implantes que van entre la retina y el globo ocular, y cuestan entre 2mil y 2500 dólares cada uno.