Padres e hijos unidos por el Básquet Adaptado en el Club Poeta Lugones

En el Mes del Padre, Raúl y su hijo Xavi González, junto a Leonardo y su hija Leonela Maldonado, son protagonistas de esta historia de amor y superación, vinculada con el Básquet en sillas de rueda de la entidad de B° Poeta Lugones.

Por: Tobías Ochoa

Día del Padre

El tercer domingo de cada mes de junio se celebra el Día del Padre, un día dedicado a conmemorar el papel del mismo en la educación y crianza de sus hijos.

Unidos por “Poeta”

La familia González vive en B° Matienzo y está vinculada al Básquet Adaptado desde hace 11 años, donde Raúl se desempeña como entrenador y Xavi como jugador. Ambos describen su pasión por el básquet como algo indescriptible, una actividad que les sirve de nexo fuera de la vida cotidiana y que comenzó gracias a la afinidad de Raúl por el deporte.

“Mi hijo siempre me da una visión nueva sobre distintos aspectos del deporte, ya sean partidos o rivales, es sumamente gratificante y feliz el vinculo que tenemos por el básquet. Lo que más admiro de mi hijo es su perseverancia, siempre busca dar más y no se rinde
nunca”, destacó Raúl González.

Dentro de la cancha, ambos consiguen relacionarse de manera estrictamente profesional, aunque a veces se les puede escapar un “Pa”. Respecto a lo que Xavi admira de su papá,
argumentó: “Admiro su compromiso, entrega, responsabilidad. Es alguien muy perseverante y que logra todo lo que se propone”.

El papá de Xavi, Paula y Victoria, y esposo de Marisa trabaja de guardia en una Residencia Universitaria. “Lo mejor de ser Papá es poder ver los logros y el crecimiento de nuestros hijos, y poder compartirlos con ellos. Ver cómo se van formando como buenas personas es muy gratificante”, destacó Raúl sumamente orgulloso.

Papá entrenador, hijo jugador…

El vínculo de los González con el básquet adaptado del Club Poeta Lugones surge gracias a que Xavi comenzó la actividad, invitado por un amigo de rehabilitación. Poco a poco comenzó a despertar su pasión por el deporte, fomentado también en el vínculo con su papá.

“Comencé siendo el papá que estaba en la tribuna, en un momento bajé a la cancha, fuí parte de la administración y ahora soy entrenador. Siempre he sido un apasionado del básquet, lo jugué desde muy chico, pero ahora es un rol sumamente gratificante y que me apasiona compartir con mi hijo”, analizó Raúl, actual entrenador del básquet adaptado en “Poeta”.

A la hora de definirlo como técnico, su hijo Xavi expresó: “Como entrenador, mi Papá es igual que en la vida… es detallista, aplicado exigente, alguien que ama lo que hace, un ser pasional. Yo no siento presión porque me dirija. Siempre creo que uno busca como todo hijo que su padre se sienta orgullo de uno, pero no lo tomo como una presión sino mas bien como un disfrute, porque amo lo que hago, me gusta y siempre doy el 100% entonces creo que una cosa lleva a la otra”.

Además, agregó: “Sabemos diferenciar una función de la otra. Él me exije como jugador como lo hace con cualquiera del equipo, no hay diferencias ni preferencias. Entonces yo me exijo porque el equipo así me lo demanda”, añadió el histórico Ayuda base/ Alero del Club Poeta.

Los caminos de la vida

Leonardo Maldonado fue diagnosticado con un quiste idiopático en su médula espinal cuando tenía 25 años, que empezó a afectar los miembros inferiores de su cuerpo y provocó un cambio total en su vida. Afortunadamente, el apoyo de su esposa e hijas fue fundamental para salir adelante. Precisamente en el básquet encontró un cable a tierra y una verdadera “terapia”.

“El apoyo de mi familia lo tuve en todo momento y gracias a ello hoy puedo seguir luchando todos los días. El básquet es una practica que me ayuda muchisimo, tanto en
mi vida física como mental, ya que me divierto mucho y creo que el grupo ayuda a la integración de los otros chicos que tienen una mayor discapacidad”, contó Leonardo.

Maldonado también hizo foco en la dificultad de ser padre, ya sea con discapacidad o sin: “Siempre le decimos con mi esposa a nuestras hijas que no hay un manual del buen padre, que aprendemos y crecemos todos los días. Lo que más disfruto es verlas y escucharlas reír, es un sentimiento que me llena el pecho”.

La práctica deportiva está presente en su vida desde una temprana edad, ya que en su adolescencia realizó diversos deportes. Fue en la cuarentena del año 2020, motivado a volver a tener una actividad social y deportiva, donde el Club Poeta Lugones apareció en su vida. “Encontré el Club por Facebook, donde se realiza la práctica de básquet adaptado. Mandé un mensaje rápidamente, me contestaron y me invitaron a presenciar una práctica. Ese día me prestaron una silla deportiva lo cual me gustó mucho y comencé a practicar”,
rememoró el vecino de B° Arturo Capdevila, el papá de Leonela y Sol, y el marido de
Vanesa.

A la hora de habler sobre con qué club se encontró, el jugador categoría 2 Escolta reveló: “No conocia el club ni sus intalaciones pero sentí que me abrieron las puertas desde el primer momento. Acá encontré a mucha gente cálida con ganas de ayudar a las personas con discapacidades. Es un club muy grande donde se practican muchas disiplinas de todas las edades y por suerte nos brindan un gran espacio a nosotros también”.

Su Familia, su gran hinchada

Acerca de la admiración de su hija Leonela, ella destacó: “De mi papá admiro su resiliencia, la forma en la que busca superarse y se esfuerza por ser y estar mejor todos los días. No necesito motivación para acompañarlo, somos familia, y nuestra familia en particular, nos acompañamos siempre y me hace sentir bien que mi papá disfrute realizar su deporte”.

Cada partido y entrenamiento, su Familia dice presente acompañando a “Leo” y transformandose es su “barra brava”. “Me hacen la hinchada, me siguen a todos lados, me ayudan y se prenden tirando al aro… Es un placer tener y sentir su apoyo porque es incondicional”, relató emocionado Leonardo, empleado de la provincia del Servicio
Penitenciario de Córdoba.

De esta manera, mediante la práctica del Básquet en sillas de rueda, el Club Poeta Lugones vincula estas dos historias de superación, unión, pasión y amor paternal.