Cecilia Gallo (Comunicadora Social) y Marina Peluffo (Psicóloga), son dos amigas que ante la emergencia de la pandemia lanzaron una hermosa iniciativa en la Ciudad de Buenos Aires: crearon Un Libro x Una Oportunidad. Se trata de una cadena solidaria en la que personas en situación de calle venden libros que se consiguen por donaciones. Desde entonces el proyecto crece a pasos agigantados.
“En medio de la cuarentena veía desde mi ventana a cada vez más personas en situación de calle y era angustiante porque no nos dejaban salir. Más adelante, iba caminando un día por la calle y me encontré en Laprida y Juncal un puesto de venta de libros atendido por un señor llamado Darío. Me acerqué y le compré dos a muy bajo costo. Cuando me estaba yendo le dije que le iba a llevar libros y me dijo que sí, que la gente le llevaba muchos. Automáticamente pensé: ‘Esto puede ser un golazo para la gente en situación de calle’”, contó Marina.
Fue a partir de esta experiencia, que le propuso a Cecilia juntar libros y entregarlos para vender. La idea era buena: casi todas las personas tienen libros en sus casas y a veces sin uso. Así nació la cuenta de Instagram @unlibroxunaoportunidad. El perfil empezó a crecer y de todas partes de la Ciudad llegaron propuestas de gente que quería ayudar a alguien de su barrio.
Tanta fue la viralización, que colegios que hacían colecta de libros o señaladores y bolsas, también recolectaron telas para las lonas de los vendedores o autores que ofrecían sus obras. Hasta un penal se puso en contacto para crear una biblioteca juvenil. La propuesta creció tanto que surgió también la iniciativa de sumar padrinos y madrinas.
Este rol se volvió fundamental, porque ellos son quienes realizan un seguimiento semanal de cada puesto de venta y apoyan a los vendedores. Además, por lo general son quienes detectan a la persona en situación de calle, le llevan los libros para que venda y generan un vínculo.
Hasta el momento, los resultados son increíbles: con la venta de cuatro libros una persona sin hogar puede conseguir una noche de hotel; con dos libros, un plato de comida y con uno, un café con leche y medialunas. La realidad de muchas personas cambió. Por eso, las vendedoras siguen sumando vendedores y padrinos. Hoy Cecilia y Marina siguen ayudando en la calle, generan nuevos puestos, coordinan que los donantes entreguen libros.
“Lo más atractivo de la idea es que no se trata de una iniciativa asistencialista, en la que uno entrega dinero, ropa o alimentos y que genera dependencia. Se trata de un proyecto laboral: los libros son herramientas de trabajo para salir adelante. Nos entusiasma dar una mano para que las personas logren volver al mundo del trabajo y de los oficios”, finalizaron las creadoras de Un Libro x Una Oportunidad.