Por: Casandra Quevedo
La química, investigadora del Conicet y docente de la UNC (Universidad Nacional de Córdoba), Carla Giacomelli, ganó la edición nacional del Premio L’Oreal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia”. El mismo tiene como objetivo despertar vocaciones científicas entre las niñas, apoyar a jóvenes investigadoras y recompensar la excelencia.
“Este premio es una gratificación y reconocimiento tanto personal como para el equipo de
investigación que lleva adelante el proyecto. Sin dudas, representa una excelente oportunidad para visibilizar el trabajo de investigación que llevamos a cabo en nuestro laboratorio, en el cual no sólo realizamos investigación básica sino también actividades de vinculación con el sector socio-productivo”, explicó la investigadora.
El proyecto…
Sobre el proyecto de investigación que la llevó a ganar el premio L’Oreal-Unesco, Giacomelli contó: “El objetivo general es diseñar y desarrollar biomateriales híbridos mediante la integración de distintos componentes que permitan estimular la regeneración
ósea a partir de la modulación de la expresión génica”. Cabe destacar que un biomaterial híbrido es un material biocompatible (compatible para el uso en seres vivos, incluidos humanos) que está formado por distintos componentes (compuestos orgánicos, inorgánico, biológicos), cuya función es reemplazar o reparar un tejido dañado.
“El proyecto combina conceptos e ideas de la Nanociencia y la Biotecnología y es producto del trabajo del equipo de investigación en el cual convergen profesionales de diversas disciplinas, cuyos aportes permiten diseñar y comprender sistemas complejos. En nuestro equipo de investigación estudiamos el comportamiento de materiales nanométricos desde hace más de 20 años. A lo largo de este camino fuimos construyendo el andamiaje necesario para entender cómo interactúan estos materiales con entornos biológicos”, agregó la profesora de la UNC.
Los desafíos de la ciencia en Argentina
El sistema científico tecnológico nacional es complejo, porque se sostiene casi exclusivamente a través del aporte de diferentes organismos del estado, que no necesariamente coordinan sus acciones para alcanzar objetivos comunes. Carla destacó la importancia del apoyo nacional: “Creo que el gran desafío es entender a la ciencia y a la tecnología como el motor de un país, y en consecuencia fijar metas claras a corto, mediano y largo plazo”.
Además, destacó que para eso “es ineludible definir políticas que permitan acciones sinérgicas entre los distintos organismos del estado y entre ellos y el sector socio-productivo”. En este marco, la profesora de la UNC sostuvo: “Además de los proyectos de investigación básica que llevamos adelante en nuestro equipo de trabajo, tenemos algunas interacciones con el sector-socio productivo local, especialmente algunas PyMEs dedicadas a biomateriales. En estos casos, intentamos resolver algún problema puntual o mejorar algún producto”.
La importancia del rol de la mujer en la ciencia
El lema del Premio L´Oreal-UNESCO por las Mujeres en la Ciencia de este año “Ellas cambian las reglas”, es sumamente interesante y expone claramente que en muchas ocasiones es necesario cambiar reglas en el sentido de derribar mitos, romper con viejos estereotipos que nos afectan a las mujeres desde muy temprana edad.
“Cambiás reglas cuando decidís estudiar una carrera tradicionalmente considerada para hombres. Cambiás reglas cuando dejas claro que no existen actividades masculinas y actividades femeninas. Cambiás reglas cuando logras alcanzar una posición jerárquica dentro del mundo académico. Cambiás reglas cuando te involucras activamente para mejorar la situación de la mujer en ciencia. Cambiás reglas cuando mostras a las niñas y adolescentes que te rodean cercanamente que no hay juegos o juguetes para niñas o para niños”, opinó.
Si bien la científica cree que las mujeres ya iniciaron el camino de cambiar reglas, admite que aún queda un camino largo para recorrer. Por este motivo, concluyó: “Visibilizar el trabajo en ciencia de una mujer en el interior del país, creo que ayudará a niñas, adolescentes y jóvenes a embarcarse en esta fascinante aventura que es la labor científica, habitualmente vinculada con una actividad masculina, solitaria y rutinaria”.-