Ana María Roberi de Gori es una vecina de barrio Parque Capital que desde 2020 lleva una labor a favor del ambiente y del Parque de la Vida, de manera altruista. Tiene 72 años y lleva cerca de 24 viviendo en barrio Parque Capital. Desde que plantó su primer árbol, no paró. Actualmente ya lleva plantados 75.
Todo empezó a partir del significado del “Parque de la Vida”: se plantaría un árbol por cada niño o niña que naciese en el barrio. Hoy, se suma la plantación de especies por cada persona que fallece. Justamente, en agosto del 2020, Ana plantó su primer árbol en honor a su amiga Mirta, fallecida por Covid-19.
Su altruismo viene de un momento en que la vecina divisó un espacio sin árboles y decidió sumar su granito de arena. “La desesperación que sentimos los vecinos por la defensa del parque viene porque tenemos arboles centenarios”, explicó. La altura y grosor de estos árboles son dignos de admirar, llevaron muchos años de crecimiento, por eso, para los vecinos son invaluables.
Ana es como “guardiana” ambiental de estos espécimenes: les dedica un trabajo diario y de muchas horas que no esta exento de complicaciones, ya que pueden secarse o verse afectados por el uso de la comunidad. Sobre esto, dijo: “No es solamente plantarlos, hay que regarlos, ponerle tutores, cuidarlos del viento y de las hormigas”.
Su plantación se enfoca en árboles autóctonos como espinillos, algarrobos, lapacho, palo borracho, fresnos y molles. También cuida de otros árboles que fueron plantados por la ONG “Árbol Vivo” y otros vecinos. Las herramientas que utiliza son propias y recientemente ha adquirido un “carrito” para llevar los baldes de agua de un lado al otro del Parque.
Por último, los plantines de cada especie que recibe vienen de personas cercanas o por organizaciones ambientales. Quienes quieran contribuir pueden realizarle donaciones de árboles al 3513467823.