“Vicky” Rubinowicz: Talento, pasión y un nuevo podio en el Nacional de Patín

La patinadora cordobesa representó a la Federación Cordobesa de Patín en el Torneo Nacional disputado en Buenos Aires y obtuvo el 3° Puesto en la Categoría A Elite. "Este logro es producto de mucho esfuerzo, de mucho entrenamiento, de preparación psicológica, y de mucho apoyo de mi familia, mis amigos y especialmente, de mi entrenadora", remarcó.

Por: Lic. Ernesto “Turco” Maluf

A sus 26 años, Victoria Rubinowicz se quedó con el 3° Puesto en la Categoría A Elite en el Torneo Nacional de Patín desarrollado en Buenos Aires del 21 al 24 de marzo pasado. La Profesora de Educación Física, vecina de B° Valle Escondido, representó a la Federación Cordobesa de Patín, y volvió a brillar dentro de la pista, demostrando toda su vigencia y que sigue estando para “grandes cosas”.
Premio a todo su esfuerzo, dedicación, talento y pasión, la joven patinadora cordobesa tuvo su merecida recompensa en Baires: “A este Nacional lo viví con mucha emoción y mucha felicidad. Salió todo muy bien, fue una experiencia divina y pude hacer Podio”.

Con 22 años de trayectoria y siendo una de las máximas referentes del Patín en Córdoba, “Vicky” repasó junto a EXPRESION NORTE sus inicios, el sentido de pertenencia en el Club Deportivo Central Córdoba y el papel fundamental de su Entrenadora; a su vez, se refirió a su amor por aprender y enseñar; y reveló sus próximos desafíos y sueños.

El principio de
una “historia sin fin”

“La verdad es que comencé porque mi mamá siempre quiso que hagamos deporte y le gustaba Patín. Consiguió un club cerca de casa (Hindú de B° General Paz) y fue el comienzo de algo que nunca más paro en mí”, expresó la Profe de Educación Física, nacida el 17 de junio de 1998.

¿Qué recuerdos tenes de tus comienzos dentro del Patinaje Artístico?
Tengo recuerdos de admirar completamente a lo que en ese momento eran las “chicas grandes” que tenían la edad que tengo hoy, de lo que hacían y de la forma en que me querían y me cuidaban. En ese momento, éramos las más peques y se creó un grupo hermoso, súper compañero y con mucho amor. En cuanto al Patín en sí, me acuerdo que siempre quería más, siempre que aprendía algo quería complejizarlo, buscar algo más, seguir avanzando, y le preguntaba a mi profe: “Y ahora… ¿Qué sigue?” (risas). ¡No paraba un segundo!

¿Por qué clubes pasaste? 
A los 4 años comencé a patinar en el club Hindú, que fue un club que marcó muchísimo mis comienzos y donde era muy feliz. Ya a los 5 años, empecé a competir en diferentes torneos. A raíz de que pusieron una pista flotante para básquet nos dijeron que Patín no iba a poder continuar, lo que fue muy duro para todo el grupo. Tuvimos que dividirnos y buscar nuevos clubes. En ese momento, una de mis compañeras se cambió al “Deportivo” y nos recomendó ese lugar. Fuimos a una clase de prueba donde nos evaluaron para ver el nivel en el que estábamos y la exigencia que tenía me encantaba, lo que creo que también demuestra la importancia que la Profe le daba a esa disciplina y a lo que intentaba transmitirnos.

¿Qué significa el club Deportivo Central para vos?
Llegué a este club en el año 2009, así que este año se cumplen 16 años que estoy ahí. Desde ese momento, supe que quería estar ahí siempre. Mi Profe me abrió completamente las puertas a exigirme como una más de las que estaban. Era exigente y a mí me encantaba eso. Después de 16 años en este club, puedo decir que es mi casa, que pasé y paso más de la mitad del día ahí y que no hay lugar más lindo para estar, no en cuanto a estructura o en elegancia, sino a sentirlo como “mi hogar”, las personas que más quiero que son mis amigas y mi Profe, pasé momentos inolvidables, muchísimas horas compartidas, recuerdos, risas, llantos, logros, alegrías… Realmente al pasar tanto tiempo en el club se vuelve en uno de los lugares más importantes y con más recuerdos.

Mucho más que una Entrenadora

¿Cómo describirías a tu Entrenadora? 
¡Qué difícil describir a Soledad Cáceres, mi entrenadora! Creo que no me alcanzaría la vida para hablar de ella. Es una de las personas más especiales que tengo en mi vida. Es la persona que hizo que ame patinar más que nada, la que hizo que ame dar clases, la que hizo que mi vida sea un poco más linda. Fue de las personas que más me ayudó en cada momento malo y la que más me abrazó en cada momento bueno. No puedo decir más que voy a estar agradecida al mundo por ponerla en mi camino y seguirla teniendo. Es mi ejemplo a seguir, mi mayor apoyo, mi mayor inspiración. Me ayudó a crecer, y a formarme como patinadora y como persona. Confía más en mí de lo que yo podría imaginar y me llena completamente el corazón.

“Mi entrenadora es mi ejemplo a seguir, mi mayor apoyo, mi mayor inspiración. Me ayudó a crecer, y a formarme como patinadora y como persona”

Además sos Profe de Patín en la Sociedad Belgrano, ¿Con qué edades trabajas y qué es lo que más te gusta de este trabajo?
Gracias a “Sole” (mi Entrenadora) que fue quién me brindo la posibilidad de tener mi primer trabajo y confió en mí para ayudarla a dar clases con las más peques. A mis 17 años comencé a trabajar con ella. En principio, como ayudante, hasta que tuve mi propio grupo de alumnas. Hoy en día trabajo en la Sociedad Belgrano como profe de patín y también les doy la parte de preparación física. En cuanto a edades, la más chiquita tiene 3 años y la más grande tiene 27, de ahí en más todas las edades, que son todas lindas y cada edad con lo suyo. Es un trabajo que amo con el alma y que disfruto muchísimo hacer porque las nenas van con un amor a lo que hacen que te transmiten toda la felicidad del mundo y eso no se compara con nada. Ellas esperan todo el día su clase de Patín y llegan con el abrazo más hermoso a cada clase que todo lo que nos pasa en la vida queda a un costado para darles a ellas lo mejor. 

¿Qué intentas transmitirle a tus alumnas?
Intento transmitir toda la pasión que “Sole” me transmitió a mí: El amor por patinar, la disciplina, el enfoque en intentar ser cada día mejor persona, mejor patinadora, mejor compañera, mejor amiga. Intento que cada clase se vayan amando un poco más patinar, que cada clase se lleven una enseñanza tanto técnica como personal. Hacer lo que hacen con mucho amor y responsabilidad. Es un deporte donde nos caemos mil veces, pero tenemos muchas más oportunidades de levantarnos y seguir intentando. Que nunca nos podemos rendir porque siempre lo podemos intentar más veces, practicar más y hacerlo con más amor. Además, lo importante que es cuidar el cuerpo, moverse, comer saludable.

“El Patín es un deporte donde nos caemos mil veces, pero tenemos muchas más oportunidades de levantarnos y seguir intentando. Es una enseñanza de que nunca nos podemos rendir porque siempre lo podemos intentar más veces, practicar más y hacerlo con más amor”

“Siempre hay que dejarlo todo”

¿Qué balance haces de tu trayectoria a nivel competitivo?
Actualmente, estoy en la Categoría A Elite, así que de ahí para abajo pasé por todas. Mi primer nacional fue en 2013 que quedé en 6° lugar, y fui subiendo una categoría por año dentro de las categorías de la “B” donde obtuve 3° y 4° puesto. Luego, pasé a la “A” donde en el Primer Nacional no me fue tan bien, pero en el segundo obtuve el 1° puesto como uno de los mayores logros en mi carrera. De ahí en más, son muchos torneos donde cada uno te deja una enseñanza, una experiencia hermosa y viajes compartidos que son los recuerdos más lindos. También obtuve puestos como 3°, 5° dentro de los últimos años en categorías de 25/30 patinadoras. Realmente competir es algo que amo, que elijo y priorizo seguir haciendo porque me da muchísima felicidad. Desde pintarse, peinarse, ponerse la malla hasta estar parada sola en el medio de la pista llena de nervios e incertidumbre, pero confiando en lo que uno sabe y puede hacer. Son sensaciones únicas y hermosas que solo el que esta ahí puede entenderlas. 

¿Qué representa formar parte de la Selección de la Federación Cordobesa de Patín?
La verdad que no hay nada más lindo que ponerse la malla de córdoba y subirse al podio. Creo que es lo que todas desean y es algo que nos llena de orgullo. Los ojos de lágrimas al escuchar tu nombre, el podio y formar parte de “La Federación Cordobesa” y la sensación de dejarlo en lo más alto.

¿Cómo viviste este último Nacional en Buenos Aires? 
El Nacional se llevó a cabo en el Parque Olímpico de la Juventud en Buenos Aires. Las provincias que participaron en su mayoría fueron Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, y en menor medida algunas otras como Mendoza y Neuquén, entre otras. En cuanto a la cantidad de participantes es difícil poder estimar un número, ya que son muchas disciplinas, categorías y edades, pero había un promedio entre 20 y 30 patinadoras por categoría, aunque algunas de las más pequeñas eran menos cantidad.
Particularmente, a este Nacional lo viví con mucha emoción y mucha felicidad. Es algo que realmente estaba esperando y con muchas ganas de hacerlo. Los viajes con mis amigas y mis profes siempre son realmente hermosos y el apoyo de ellas para mí es fundamental. Fue un viaje donde la pasamos súper bien y donde pude estar súper concentrada y tranquila, confiando que todo el entrenamiento previo pueda dar sus frutos. Me tomé los tiempos necesarios para mí misma, para concentrar, entrar en calor y estar lo más tranquila posible en que todo se dé como se tenía que dar. Mis amigas me acompañan siempre y mi Profe, como mencioné antes es muy especial para mí y mi pilar fundamental desde las palabras, los abrazos, las correcciones y el acompañamiento. Todo se dio de la mejor forma posible llevando a obtener muy felizmente el 3° Puesto.

“Realmente competir es algo que amo, que elijo y priorizo seguir haciendo porque me da muchísima felicidad”

Precisamente, ¿Por qué crees que llegaste a conseguir el 3° Puesto?
Este tercer puesto es mucho esfuerzo, mucho entrenamiento, preparación psicológica, mucho apoyo de la familia y amigos, y más que nada de mi Técnica. Desde que comer, hasta que ponerse, el peinado y el maquillaje, la entrada en calor y saber que toda la preparación estaba hecha para que pueda confiar en mí y en todo lo que puedo lograr. Creo que todo eso se vio y pude disfrutar cada segundo de esa coreo y transmitir un poco de lo que yo siento adentro de la pista. Son muchos días y muchas horas de entrenamiento, repetir la coreo y modificar hasta el mínimo movimiento para que todo me favorezca y un enorme trabajo de mi técnica que no deja de pensar en lo que es mejor para mí. Mucha concentración, mucha visualización y muchas ganas de patinar y darlo todo. Yo compito en la categoría A Elite y éramos 27 patinadoras. Una categoría súper fuerte donde todas van a dar lo mejor y el nivel es alto por lo que el mínimo error o detalle hace la diferencia. Así que por ahí esa presión suma a los nervios, pero creo que cada una está para dar lo mejor e intentar demostrar lo que sabemos hacer y poder, pero sobre todo… disfrutarlo. 

“Patinar es todo para mí”

¿Qué clase de Patinadora sos?
Soy muy responsable y autoexigente, aunque eso puede ser muy bueno y muy malo al mismo tiempo. Me cuesta mucho fallar o aceptar que me puede ir mal, no desde lo técnico sino desde lo psicológico. Es hoy por hoy una de mis debilidades más grandes. Pensamientos negativos de nervios y dudas, de presión, de ansiedad por no permitirme un mínimo error. Gracias a ocuparme de eso y contar con una psicóloga deportiva, pude ir mejorando mucho esa parte y llegar hoy a poder hacer este increíble torneo de la mejor forma. Es muy difícil luchar contra uno mismo y su cabeza y pensar que no vas a poder hacerlo. Fue un trabajo muy grande y muy lindo de hacer, que llevo a que hoy pueda disfrutar más que nunca lo que hago. La exigencia es buena pero muchas veces la frustración es muy grande y difícil de controlar.
Soy muy apasionada con todo lo que hago y me gusta dar el 100% y más. Me voy a caer un millón de veces y lo voy a seguir intentando hasta que me salga y poder corregir lo que haga falta. Amo lo que hago y amo perfeccionar los movimientos. Me filmo mucho, me veo y analizo todo. Sé escuchar mucho los consejos y correcciones y me gusta mucho siempre poder mejorar.

“Es muy difícil luchar contra uno mismo y su cabeza y pensar que no vas a poder hacerlo. La exigencia es buena pero muchas veces la frustración es muy grande y difícil de controlar.

¿Qué significa patinar para vos en pocas palabras y cuántas horas le dedicas?
Hoy en día patino 3 veces por semana alrededor de 2 horas, ya que con el trabajo y las responsabilidades es difícil poder dedicarle más horas. En algún momento llegábamos a entrenar 5 horas 3 veces por semana. Sumado a estas horas hay un trabajo muy grande por detrás en lo que es alimentación, preparación física, psicóloga deportiva y muchos otros cuidados que uno tiene al ser deportista, así que creo que ser deportista es vivir de eso. Las horas de entrenamiento es la parte más fuerte y visible, pero todo el resto complementa a lo que uno puede llegar a ser. Amo cada entrenamiento, amo caerme, amo terminar cansada, amo hacer una coreografía y nada más satisfactorio que desbloquear algún movimiento, algún salto o trompo nuevo, es una sensación única. Pararse al medio de la pista sola ante un estadio enorme y jueces que miran cada detalle de lo que haces, es realmente fuerte y hermoso. Es demostrar cada mínimo esfuerzo y hora del día que uno le dedica a esto, es amar tanto lo que haces que terminar llorando una coreografía es demostrar lo que te genera estar ahí adentro. Desde pintarse, peinarse, vestirse, es todo lindo. Es algo que me da paz absoluta y felicidad, me abstrae de la realidad para pasar a ser yo con mis patines y mi profe. Es una sensación que solo el que lo hace puede sentirlo. Es sentir cada músculo funcionar, cada movimiento fluir, la música que te emocione, divertirte y disfrutar.

“Soy muy apasionada con todo lo que hago y me gusta dar el 100% y más. Me voy a caer un millón de veces y lo voy a seguir intentando hasta que me salga y poder corregir lo que haga falta. Amo lo que hago y amo perfeccionar los movimientos”

¿Hasta qué edad pensas patinar? 
Me es muy difícil responder y me lo pregunto mucho a mi misma: ¿Hasta cuándo? Desde el año 2016 que empecé la facultad pensé que iba a ser imposible seguir patinando y compitiendo. Diez años después, puedo decir que esa Vicky con un millón de miedos y pensamientos negativos pudo con todo, pudo hacerlo y sigue pudiendo. Realmente es mucho esfuerzo tanto físico como económico y realmente cada vez cuesta más, ya que es “todo a pulmón”. Además de eso a medida que uno crece, el trabajo ya empieza a influenciar y los viajes largos son más difíciles de hacer y tener que pedir días, todo se hace cuesta arriba. Verdaderamente es algo que hoy priorizo en cuanto a placer y salud mental porque es lo único que amo tanto hacer y me da los mejores momentos que puedo vivir y me esfuerzo mucho para poder seguir haciéndolo porque es lo que realmente más feliz me hace. Es difícil si, pero se puede, con sacrificios, voluntad, mucho amor y ganas todo se puede. 

¿Cuáles son tus sueños y proyectos dentro del Patinaje?
Mi sueño creo que se cumplió varias veces al llegar a los podios nacionales. Hoy antes de retirarme creo que mi sueño es poder terminar compitiendo en la categoría WS/ internacional senior que es lo más alto del patinaje artístico. Creo que sería mi mayor sueño y objetivo para culminar mi carrera deportiva de la mejor forma. Patinar es algo que nunca deja de emocionarme y creo que mientras más grande estoy, más me emociona porque sé el esfuerzo gigante que hago para poder seguir haciendo esto que tanto amo.

Así se lució “Vicky” Rubinowicz en el Torneo Nacional de Buenos Aires 2025