El alfajor es uno de los productos dulces característicos de la provincia de Córdoba que con el paso del tiempo fue mutando en sabores y formas. En esta ocasión, la novedad es que una cordobesa creó el “alfajor sabor a peperina”, a 40 kilómetros de la Capital y es furor por el sabor auténtico que tiene.
“Hace cinco o seis años que vengo con distintas recetas y no daba con la tecla”, contó Graciela Quilaleo, la creadora de origen mapuche que vive con sus tres hijos en Villa La Bolsa, departamento Santa María. A este emprendimiento lo llamó “Ñuke-quila” y tiene el sueño de registrar la marca y que pase de generación en generación.
El nombre elegido tiene que ver con dos cuestiones significativas: “Ñuke por ‘abuela’ y Quila porque es mi apellido”, precisó la emprendedora. En cuanto a la calidad del producto, confesó que la consiguió tras ingresar en el ‘Proyecto Peperina’: “Fui invitada por medio de la comuna a participar, junto a otras familias, y dije que si porque a mi me encantan las plantas”, agregó.
Para lograr su objetivo la emprendedora trabajó mucho la tierra agregando compost para lograr el verde que hoy tienen las plantas: “La idea era lograr ese aroma en la boca bien de Córdoba, y lo logramos. Felices de que pueda poner a rodar este original emprendimiento”, contó.
La receta mágica de Graciela está bajo llave, pero la producción ya está disponible para el público en su instagram @alfajoresdepeperina. Por último, Graciela confesó: “Los estamos haciendo para la temporada pero ya queda definitivo para el mercado como los alfajores de peperina de La Bolsa”