Por las calles de zona norte, transita un “Herbie cordobés”

Desde hace casi seis años, Hernán es el propietario de esta joya automotriz. Su relación estrecha con los autos no es reciente ni una novedad, ya que es dueño de su propio taller y coleccionista de coches clásicos. En esta oportunidad, “Herbie” será el protagonista… un clásico Volkswagen Escarabajo con apenas 60 mil kilómetros de fábrica.

Por: Lic. Javier Alday

Herbie

Muchos recordarán aquella entrañable película, “Herbie a toda marcha”, protagonizada por un vivaz automóvil Escarabajo modelo 1963, caracterizado por poseer sentimientos propios de un humano. El emblema de Herbie se multiplicó en cada uno de estos modelos, siendo casi imposible no asociar la historia fílmica con el automóvil. Pero con el Escarabajo de Hernán, la evocación es directa.

Las primeras escenas de la película, muestran a un Herbie olvidado en un taller de desguace hasta ser rescatado y recobrar su viejo brillo y gloria de campeón. Pero la historia del “Herbie cordobés” es bastante distinta. Hernán recordaba: “Este auto fue de uno de mis clientes. Un día fui a su cochera, allí estaba estacionado y me encantó. Entre charla y charla, le propuse comprárselo”.

El actual dueño de Herbie recordó: “Fue una tarea muy difícil convencerlo, porque resulta que él lo tenía desde su adolescencia. En ese momento, el hombre habrá tenido 65 años. Fue un motivo de seducción tratar de convencerlo”, comentaba sonriente; aunque su ansiado logro no se dio exactamente como lo esperaba: “El tiro salió por la culata, porque finalmente cuando lo logré y lo llevé a mi casa, di todo por perdido… mi hija lo vio y dijo: <este auto va a ser mío>”.

“Ella ahora tiene 17 años y en unos días más va a sacar el carnet de conducir y se lo voy a tener que dar… con esta entrevista me estoy despidiendo del auto”, confesaba Hernán con alegre resignación.

Un auto de película…

“Es un auto histórico porque tiene su mística propia. Es un auto que te saca una sonrisa; no me preguntes por qué. Quizás te pueda dejar <a pata> en la esquina, pero te hace feliz igual”, expresaba su propietario, quien comentaba que el Escarabajo se encontraba, prácticamente, en las mismas condiciones mecánicas y estéticas actuales: “Estaba tal cual se lo ve ahora, sólo que yo le agregué la calcomanía, las llantas y la pintura roja”.

Además, Hernán agregó: “El auto está muy bueno, al punto que sólo tiene 60 mil kilómetros de fábrica, porque el dueño anterior prácticamente no lo usaba, y yo también lo he usado poco”.

Luz, cámara y… ¡a rodar!

Este “Herbie” tiene un último truco, que el de la película no…: “A la calcomanía la hice imantada, para poder pegarla y despegarla cuando es necesario”, reveló su dueño, porque “no siempre uno puede invertir tiempo en frenar por quienes nos paran para ver el auto. Hay días que uno puede andar con menos tiempo o con menos ganas, entonces, le saco la calcomanía para no llamar tanto la atención”.

Sin embargo, esto no siempre funciona del todo, porque el auto está impecable: “De hecho, durante un tiempo se lo presté a mi mamá de 70 años y ella estaba feliz porque a donde iba, le sacaban fotos dentro del auto. Ella se sentía una estrella”, concluyó Hernán.