“El pan casero de cada día”: la historia de un vendedor fuerte ante la vida

Nicolás se levanta cada mañana para hornear pan casero. "Un día que no horneo, no como", asegura.

1
2
3
previous arrow
next arrow

Nicolás Ochoa es ese vendedor que vemos todos los días por las calles y del que no puede fatar un saludo. Vender pan casero es su trabajo y su medio de subsistencia. Él asegura que “un día que no hornea no come”, y que en cuarentena se ha vuelto la forma de poder mantener a su familia, quién también lo ayuda en su emprendimiento. Con una historia de vida fuerte, este panadero nos enseña a tener esperanzas para salir siempre adelante.

Cada mañana se levanta temprano para hacer pan casero. En realidad, hornea dos veces al día, ya que a la tarde vuelve a cocinar. Nicolás aseguró: “Estamos viviendo del pan acá, con mi señora y mis hijos. Le estamos dando para adelante porque está jodida la mano”. El hombre contó que antes de que llegara a cuarentena él tenía un trabajo en Villa Allende de horquillero, pero que lo perdió.

Sobre esta situación, el vendedor comentó cómo fue que arrancó todo: “Soy un desempleado más, así que para no bajar los brazos y cuidarme de mi saud (por ser asmático) decidí hacer pan. Por ahora lo hago yo solo, mi famiia me ayuda haciendo empanadas a veces y otras cosas para vender”. Además, aseguró que decidió vender pan casero porque uno de sus sueños de vida era ser chef.

Su familia también lo ayuda y es un pilar muy importante. Nicolás Ochoa reveló: “Pechamos todos para el mismo lado, nos damos mucho aliento. En realidad ellos a mí para que no me rinda”. Años atrás, el vendedor de pan casero estaba viviendo una situación prsonal muy difícil y gracias a su familia logró salir: “Las drogas fueron una etapa de mi vida. Siempre digo que nadie lleva a nadie, pero a veces conduce el entorno de uno. Empezás y cuando te das cuenta estás re pegado”, agregó.

Si bien admitió que es muy difícil salir, dijo que él le ganó a las drogas con apoyo y voluntad. Nicolás dijo: “Hace 5 años que le gané la batalla. Querer es poder y por eso sigo para adelante”. Ahora, Ochoa participa de la Fundación Compromiso y Justicia Social, donde es un ejempo de superación para los más chicos. Su consejo para ellos fue claro: “Ámense. Si bien todos tenemos problemas, las drogas no son una solución”.

A vendedor de pan casero se lo puede encontrar todos los días en los barrios Los Paraísos, San Martín y Providencia, los cuales hace caminando para llegar a vender los 10 o 15 panes que hornea. El número para contactarlo en caso de querer comprar es: 3512597956.