Por Casandra Quevedo
Luis Luna es un docente de Lengua Portuguesa y Formación Para la Vida y el Trabajo, que se llevó una sorpresa muy grata al ser reconocido por el Ministerio de Educación como “Profesor Distinguido del Año“. Pero esto no sorprendió a sus colegas, quienes conocen de su gran vocación y trabajo. Si algo lo llevó a este premio fue su iniciativa de proponer pasantías y experiencias laborales para sus alumnos en distintos lugares de la provincia.
Tras su distinción, hay un mensaje que quiso dejar en claro: Que desea escuchar siempre a sus alumnos sin olvidar que él también pasó por sus edades. “Siempre en la vida hay un docente profesional que los van a orientar por el buen camino. La elección es de ellos”, resaltó. En esta entrevista dejó impresos varios de estos valores que sabe transmitir y lo “destacaron” como profesor del año.
¿Cómo te enteraste de que ibas a ser distinguido como profesor del año?
La verdad jamás me imaginé tan significativa noticia, cuando el día viernes 10 de septiembre por la mañana después de dar una clase virtual recibí en mi celular la llamada de la secretaria del Ministro de Educación de la Provincia de Córdoba, Delia Provinciali. Al principio lo tomé como que era una broma… ¡Imagínese! ¡Somos más de 8.000 docentes en la provincia de Córdoba! Pero bueno, con palabras amenas la Secretaria me dijo que no es una broma. Así que acepté la llamada e interactuamos sobre la distinción. Así me llevo a un campo de acciones que hice durante estos últimos años en la pandemia. De esta manera, reflexioné acerca de todos los datos personales míos que me pedía el colegio IPEM N° 43 Pte. Hipólito Yrigoyen, refrescando mis acciones en los últimos años sobre proyectos e iba reforzando datos que me pedían. Así de simple.
¿Qué significó este reconocimiento para vos?
Algo jamás esperado, desde luego uno como docente siempre espera una devolución positiva de los alumnos, por como somos empáticos con ellos y nos involucrarnos para que puedan ser personas de bien el futuro (más allá de cada asignatura que damos). Creo que ningún colega aspira o hace algo para ser distinguido desde el Ministerio de Educación. Nuestra vocación es pura y siempre nos van a distinguir por ser auténticos en lo que ofrecemos para nuestros alumnos de cualquier gestión, pública o privada. Me tocó a mí, mañana quien sabe. Vale muchísimo esta caricia al corazón y lo comparto con todos mis colegas docentes.
¿Cuáles crees que son tus fortalezas como docente?
Principalmente, el sentido de pertenencia. Si bien es cierto que doy clases en varios colegios de la asignatura “Portugués” en la Ciudad de Córdoba, soy un docente flexible y me involucro con toda idiosincrasia de cada uno de ellos. Trabajo en nivel secundario público y privado, como así también en nivel terciario. Aquí puedo destacar todo lo que hice por un colegio público que es el IPEM N° 43 Pte. Hipólito Yrigoyen.
¿Cuáles son las propuestas que creés que te llevaron a este premio?
Las estrategias utilizadas durante la pandemia me resultaron positivas para la comunidad educativa. Puedo mencionar algunas, como utilizar diferentes plataformas de redes sociales en Internet, llegar a cada unos de mis alumnos y siempre nivelar para arriba e incluir. Otra fortaleza fueron las pasantías no rentadas en el Ciclo Orientado, aportando experiencias laborales a los alumnos, como por ejemplo en el Banco de Córdoba, el Teatro Real, el Banco de Alimentos, la Dirección General de Secundaria, el Museo Ferreyra, el Museo Dionisis, el Cabildo y el Consulado de Brasil. Es por eso que pienso que las autoridades pusieron foco en mí para distinguirme. Igual puedo detallar muchas otra actividades en dónde me desarrollo y mis colegas saben de eso.
¿Hace cuánto tiempo sos docente? ¿De qué área?
En lo legal para una acreditación formal más de 23 años, pero con un recorrido no formal de más de 40 años. Mi título es profesor de la Lengua Portuguesa con alcance a otras varias disciplinas hablando de lenguas, y también Formación para la Vida y el Trabajo.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a otros docentes en este presente atípico de la educación en pandemia?
Seguramente ellos tuvieron muchos interrogantes con respecto a la pandemia y que sortear muchos obstáculos, como yo. Desde luego que el mensaje es muy claro:’Hay que dejar de lado nuestros egoísmos y ser profesionales con convicciones al servicio de nuestra vocación. Seguramente que al corto o largo plazo vamos a tener una distinción de cualquier índole, al personas de bien, íntegros y entregados a nuestra profesión, el tiempo nos iluminará. A no desanimarse colegas, si son realmente llamados a desempeñarse como formadores, no renieguen de ser docentes. Dignifiquemos nuestro trabajo día a día, que somos capaces de formar personas críticas, a favor de una educación mejor libre y gratuita para todo el mundo’.
¿Y a tus alumnos? ¿Qué mensaje les dejarías?
El mensaje que dejó y dejaría a lo largo de mi trayectoria en las aulas es escucharlos dede mi corazón, sin olvidarme que pasé por sus edades (con todas esas locuras de sobresalir, brillar en nuestras improntas personales que se nos presentan en la vida). También quiero decirles que no dejen de vivir la vida en un clima de sana alegría, respetando los principios que nos ofrece esto de vivir en democracia. Y que siempre en la vida hay un docente profesional que los van a orientar por el buen camino. La elección es de ellos.