Por: Casandra Quevedo
Jackeline es una vecina de zona norte que tiene retraso madurativo. Como muchas personas que tienen alguna discapacidad en el país, le costó conseguir un trabajo realmente inclusivo. Pero encontró un puesto en el Parque Educativo Norte, donde se siente muy a gusto y se encontró con un gran equipo de trabajo.
Daniel, su papá fue quién se ocupó todos estos años de su crianza: “Yo soy papá y mamá, Jackeline y Joel son mis dos hijos hermosos adoptivos. Mi señora falleció en el 2017, cuando ellos tenían 7 y 4 años. Toda la vida se me ha hecho muy difícil, porque no hay tíos ni primos”, aseguró.
Gracias al apoyo de su pequeña familia, Jackeline hizo la primara en una escuela normal, con ayuda psicológica y asistencia. Después hizo el secundario en un colegio inclusivo. Sobre estos logros, su papá confesó: “Ha tenido muchos inconvenientes en la vida, pero con mucho esfuerzo y ganas los ha sabido sobrellevar”.
Trabajo inclusivo y dignidad
La ex alumna del Centro Educativo Mater, recordó cómo fue su primer día laboral: “Comencé en octubre del año pasado, gracias a una beca de donde estaba estudiando, haciendo el posgrado de maestra auxiliar. Fui con mi papá el primer día. Ahí me presentaron a todos los compañeros, los profesores y la directora. Estaba nerviosa, ansiosa por comenzar y contenta también”.
En el Parque Educativo Norte, “Jacki” trabaja en la parte administrativa. Además de colaborar con el personal docente en distintas actividades, se encarga de manejar la computadora y hacer planillas en Excel y Word. También participa en la recepción. Para ella, este no es un trabajo más, ya que aseguró que le dio “dignidad, y la posibilidad de crecer y de expresarse”.
Además, aclara que le generó la posibilidad de conocer distintas personas, para relacionarse y cumplir con su trabajo. En cuanto a sus actividades favoritas dentro del Parque Educativo, la joven aseguró que le gusta el lugar y el trato que le dan sus compañeros. Pero hay algo que realmente la llena: “Ayudar y ser solidaria con la gente que concurre. Me gusta el ambiente laboral, y también participar de jornadas que se realizan fuera del Parque”, aclaró.
Amor de padre, amor sin límites
Su papá también está muy agradecido con esta oportunidad, ya que vio un gran cambio en ella: “A mi hija la veo realmente consolidada, contenta y feliz en esta experiencia laboral. En su puesto no han hecho ningún tipo de discriminación, tanto en lo afectivo y lo laboral la tratan como a una igual, le dan su lugar. Ella está muy feliz con esta posibilidad que le han brindado desde la Municipalidad”.
Justamente, Daniel tiene un gran papel en este mérito de su hija, ya que es su principal sostén y compañero. Sobre esto, contó: “Mi día a día ha cambiado. En el lugar donde está no hay un colectivo cerca que la pueda transportar, así que me encargo yo de llevarla y retirarla todos los días. Trato de cumplir con mi trabajo, por suerte me dejan salir un ratito antes para poder llevarla, ella se siente muy cómoda en el lugar donde está”.
“Con sus actitudes y aptitudes, logró que le renueven el contrato. Así que es doble el agradecimiento al Parque Educativo y el mérito es de ella”, reveló su Papá.
Persevera y triunfarás
Como padre, dejó un mensaje para todos los padres con hijos que presentan alguna discapacidad y les cuesta encontrar trabajo: “Sí se puede, nunca bajen los brazos. La sociedad está abierta, hay cambios de paradigmas y ahora todo se enfoca en la inclusión de estas personas tan divinas. No es tan difícil, como años atrás, el conseguir un trabajo para nuestros hijos. Siempre digo ‘persevera y triunfarás’”.-
