La alumna Francesca Torres de 2° grado B de la Escuela Ejército de Los Andes de barrio San Martín ha sido finalista del concurso literario infantil “Mi cazacuento favorito” edición 2024. Francesca presentó su cuento “Los tigres y el Fakir” obteniendo un reconocimiento especial como finalista en la categoría Ardillas.
Cazacuentos es una ventana de contenido artístico, divertido y seguro especialmente seleccionado para compartir en familia, donde se rescata y reproduce animaciones infantiles en formato breve para niños de 3 a 9 años. Cazacuentos apela a la fusión entre la narrativa y la ilustración con la animación y los nuevos lenguajes, alimentando el aprendizaje de otras formas poéticas y dramáticas.
En su quinta edición del concurso literario infantil, y bajo la temática “Sorpresa, ilusión, la magia es un montón”, contó con la experiencia de un jurado compuesto por Laura Leibiker, Alejandra Clutterbuck y Mario Méndez, quienes reconocieron los trabajos de las diferentes categorías.
En este año, en alianza con la Asociación de Dibujantes de la Argentina (ADA), se propuso una edición especial que sumó el dibujo, donde los participantes pueden escribir y dibujar sobre la magia.
Su directora, Silvia Badariotti, expresó: “Al elegir un tema para el concurso, cada año buscamos que sea cercano a la infancia, que tenga potencial literario y que también estimule la reflexión, invitándolos a ir más profundo”.
El cuento
“Los tigres y el Fakir” de Francesca Torres
Había una vez, en la selva de la India, una peligrosa manada de tigres que amenazaba la región.
Los animales, hartos de esto, se reunieron a la orilla del río. El oso negro y el elefante, tuvieron una gran idea.
Después de una larga caminata, llegaron a la pequeña casa de un mago, al que llamaban Fakir, y le pidieron su ayuda.
-¡Por favor, Fakir te necesitamos! ¡Debemos vencer a una manada de tigres!-. Dijo el elefante.
El Fakir, inmediatamente, se transformó en un astuto zorro de la India. Con esta forma se acercó a los tigres… ¡Y les sacó la lengua burlándose!
Los orgullosos tigres corrieron enfurecidos detrás de él.
El zorro, velozmente, se metió a una pequeña madriguera y las bestias sin dudarlo se lanzaron de cabeza. ¡Pero se quedaron atrapadas sin poder salir!
Fakir salió por otra entrada de la madriguera, recuperando su forma humana.
Usando su magia, lanzó un hechizo, que hizo que lo único que se veía de los tigres, se transformara en plantas. ¡Sus colas se volvieron verdes!
Así, querida niña o niño que lee este cuento, debes saber que si acercas tu oreja a estas plantas que llamamos “cola de tigre”, aún puedes escuchar el rugido de estos enfurecidos tigres.
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Por Ale Galvaliz
